domingo, 29 de agosto de 2010

EDITORIAL

Por estos días el colegio se encuentra en una situación nada cómoda, en cuanto al ambiente escolar, pues espera la visita de la comisión de certificación de control de calidad de ICONTEC y muchos otros proyectos que son de vital importancia para el progreso de la institución. Todo esto ha causado una serie de arbitrariedades por parte de las directivas hacia los estudiantes, una de estas es la que se vivió el pasado viernes 27 de agosto, cuando al salir del teatro después de una reunión realizada por el señor rector, en las primeras horas de la mañana, se realizo una requisa sin previo aviso. Esto genera cierta ironía. Ya que estas situaciones solo se ven en aquellos lugares donde probablemente ingresen personas de alta peligrosidad que generen cierto riesgo a la integridad de otras personas y hasta de ellos mismos, como en cárceles, establecimientos públicos y otros lugares que necesitan protocolos de seguridad. “A caso este no es el colegio de la policía”. En nuestra institución no se derivan ver actos como este, Que tan peligrosos pueden ser los estudiantes de una institución la cual se encuentra conformada en su mayoría por hijos de policías.

Probablemente estas actitudes que se han visto estos días, son el fruto del desgaste de debe alta carga de trabajo que han tenido algunos miembros de la institución, ya que el cansancio y la falta de sueño genera estrés y el estrés genera paranoia. Pero debemos dar gracias porque estos esfuerzos son para el progreso y reconocimiento de nuestra institución.